Reseña de película Corazón de tinta (2008)

Inkheart (o Corazón de tinta) es una película del 2008 inspirada en la novela Corazón de tinta (2003) de Cornelia Funke. Dirigida por Iain Softley, con guión escrito por David Lindsay-Abaire y Gary David Goldberg; entre los productores destacan la misma Funke e Ileen Maisel. Producida por las compañías New Line Cinema Internationale y Filmproduktion Blackbird Erste; distribuida por Warner Bros Pictures.

Puedes leer la reseña de la novela aquí.


Entre los miembros del elenco destacan Brendan Fraser (Mortimer Folchart), Paul Bettany (Dedo Polvoriento), Eliza Bennett (Meggie Folchart), Helen Mirren (Elinor Loredan), Andy Serkis (Capricornio), Jim Broadbent (Fenoglio) y Sienna Guillory (Resa).


Sinopsis

Meggie Folchart y su padre, Mo, han cambiado de residencia durante años, en la búsqueda de un libro muy especial. Al encontrarlo, parece que podrá revertirse la pérdida de un ser querido; no obstante, viejos conocidos se interpondrán, en su intento por conquistar el mundo o regresar a la historia a la que pertenecen.


Mi opinión

El estreno de Inkheart se retrasó varias veces, ya que estaba previsto originalmente para diciembre del 2007, luego para marzo del 2008. Llegó a los cines a finales del 2008. Y… si algo nos ha enseñado la experiencia con muchos proyectos que se retrasan una y otra vez, por razones técnicas, es que poquísimas veces salen bien librados. Este es uno de esos casos.

Es una película fantástica que no tiene esa magia de producciones modestas como La historia sin fin (1984), o el despliegue fantástico-épico de las primeras entregas de sagas con alto presupuesto como Harry Potter y la piedra filosofal (2001), El señor de los anillos: La comunidad del anillo (2001) o Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el ropero (2005). Las cuatro mencionadas son similares al tomarse el tiempo para recorrer locaciones de otros tiempos, plantear y resolver conflictos poco a poco, además de mostrar criaturas, rescatar tradiciones y, sobre todo, por permitir desarrollar las personalidades de cada personaje para que se ganen la simpatía del público.

El filme Inkheart, por su parte, tiene escenas iniciales confusas si no has leído la novela (cuando debería sustentarse solo el metraje), criaturas mágicas y personajes literarios reconocidos cuyo único propósito es la exhibición, además del intencional desenfoque de cámara para sugerir algo extraordinario (que no funciona); asimismo, plantea circunstancias que se resuelven de manera abrupta, no explora el don que origina el conflicto y aborda la lectura con excesiva simpleza, como si la trama no tratase, precisamente, del vínculo entre libro y lector. A veces se siente como si fueran dos películas en una. La verdad es que quedé un tanto decepcionada cuando descubrí que entre los créditos figura la misma Cornelia Funke como una de las productoras ejecutivas. Creo que podría haber presionado un más para que a sus bellos personajes y a las locaciones se les hiciera mayor justicia.


Otras fallas consisten en que la trama gira en torno a la búsqueda de un personaje, en vez de la relación fraternal tan sólida entre Mo y su hija, Meggie. El guión permite poco  espacio a los personajes para desarrollarse, con lo cual se enfatiza la debilidad de ciertas actuaciones del cast. Además, el guión plantea la cinta como autoconclusiva, al agregar de una vez algunos aspectos de la segunda novela de Funke, Sangre de tinta. Es como si el mismo guionista y productor no confiaran en su producto. Un proyecto tan disperso tuvo como resultado (lógico) la recaudación mínima en taquilla. Incluso las adaptaciones de Eragon (2006) y La brújula dorada (2007) cerraron sus primeras entregas con aspectos por resolver, a la espera de una continuación –que no llegó-, pues confiaban en su apuesta.

Sin embargo, hay cuatro aspectos en los que acertaron: primero, las escenas sobre la vida medieval a la que pertenecen ciertos personajes salidos de un libro; permiten entender la nostalgia de uno de ellos. Como fan de la novela, fue una bella sorpresa verlas.


Segundo, debo reconocer que el clímax de la película es más emocionante que en la novela, probablemente porque pudieron explotarlo en el formato audiovisual –si bien traicionan a conveniencia algunas pautas establecidas a la mitad del metraje-. Tercero, hay un guiño al país del que es originaria la autora.

Pero el verdadero elemento resaltante es la banda sonora compuesta por el español Javier Navarrete. Entre los trabajos previos de Navarrete se encuentra, nada más y nada menos, que la música de El laberinto del fauno, dirigida por Guillermo del Toro en el 2006. En el caso de Corazón de tinta, su soundtrack fue premiado como Mejor Score de Fantasía/Ciencia-Ficción por la Asociación Internacional de Críticos de Música de Cine (IFMCA), aunque no salió en formato CD, sino en iTunes.

Si quieres saber sobre las escenas que son acompañadas por cada pista de audio, te recomiendo la crítica de Óscar Giménez para el blog BSOSpirit, dedicado a la música en filmes.

Ahora, comparemos a los personajes, del formato literario a la pantalla.

Libro Vs. Película: Los personajes

Eliza Bennett como Meggie Folchart. Hija de Mo, sueña con volverse escritora y poco a poco descubre un don que involucra su afición por la lectura. Bennett logra transmitir el cúmulo de emociones por las que atraviesa la Meggie de la novela, desde sus ilusiones y vacíos. La actriz tiene una gran química con todo el elenco, especialmente con Mo y Dedo Polvoriento. Resulta divertido cómo, en esta versión, se incluyen bromas casuales a su interés amoroso, conducta propia de la adolescencia.

Puntuación: 9/10


Brendan Fraser como Mortimer Folchart (Mo o Lengua de brujo). Es el padre de Meggie y trabaja como restaurador de libros, razón por la que sus clientes (y su hija, en la obra) le dicen “doctor de libros”. No negaré que Fraser tiene una gran voz como lector, mas, siendo honesta, las únicas veces en que me creía su papel fueron las contadísimas ocasiones en que interactúa con Meg, siendo esto, lo sé, paradójico, dado que la misma autora se inspiró en él para crear al personaje.

Creo que el problema radica en que Brendan demuestra poco rango actoral cuando está en su zona de confort cinematográfica; es decir, al colaborar en filmes de aventura, acción o comedia. Es una lástima que no haya podido caracterizar con mayor pasión a Mo, como hizo al protagonizar la cinta de drama With honors (1994).

En cuanto al guión de Inkheart, no se muestra la devoción de Mo hacia los libros, solo sus ansias por conseguir un único ejemplar, y cuando, por gusto, lee a su hija durante la niñez. Esa es toda su interacción bibliófila genuina. En la novela, el personaje está muy lejos de ser así. Se evidencia parte de su oficio como encuadernador, su mirada queda ausente cuando interrumpen su lectura, y ¡tiene la casa, el autobús también, lleno de obras por doquier! Mo jamás habría dicho algo como “la lectura es algo poderoso” y ya. Lamentablemente en esta versión lo hace, con lo cual se le pierde el respeto y el cariño que potencialmente inspiraría, además de que su acento estadounidense desentona notoriamente con el acento británico de Eliza Bennet (Meggie) y el de Helen Mirren (Elinor), sus parientes ficcionales.

Puntuación: 6/10



Paul Bettany  como Dedo Polvoriento. Dustfingers es un nómada por excelencia, sigiloso, astuto, peligroso, y cuando la situación lo amerita, también rudo, siempre acompañado por Gwin, una marta inteligente. Bettany lo interpretó a la perfección. En el guión se respetó tanto el arco del personaje que aparece en la mayoría de las escenas, con frases acordes a su personalidad. El actor aprovecha esto para explorar esa profundidad del escupefuego, que deja ver, por segundos, emociones que intenta esconder.

Da la sensación de que él es el verdadero protagonista del filme; se desarrollan sus motivaciones reales y conflictos internos, al punto de que tiene un final feliz, distinto al de la primera parte de la saga Mundo de tinta, adelantando aspectos que estaban al inicio del segundo libro. Los guionistas tampoco desaprovecharon su cercanía con otra actriz reconocida para que hiciera cameos relacionados con Dedo Polvoriento.  

Puntuación: 10/10



Helen Mirren como Elinor Loredan. He de reconocerlo, Dedo Polvoriento y Elinor son mis personajes favoritos de la novela de Funke. Por fortuna, Mirren encarna con bastante acierto a la bibliófila, con sus palabras hirientes y corazón blando. No obstante, el guión olvidó agregar más escenas en las que se sintiera su pasión por los libros, aunque sea mediante la referencia a historias o tradiciones. Personalmente, me habría encantado que en la película el personaje no viese desde el principio el desastre hecho a su biblioteca, sino que hubiese sido fiel al material original, en el cual aparece sola asimilando ese abuso. Habría sido más conmovedor.

Puntuación: 8/10



Andy Serkis como Capricornio. El jefe de los incendiarios, también conocidos como los Chamarras negras, suele ser frío y sagaz. Bueno… Serkis termina volviendo al personaje un villano caricaturizado: lo dota de una personalidad histriónica que por momentos parece una copia burda del encantador personaje Richard Kneeland, que interpretó el mismo Serkis para la película 13 going on 30 (2004). Es cierto que en la novela Capricornio adora el lujo y que viste colores llamativos como el rojo y el amarillo. En el filme se invierten las cosas: su vestimenta es negra, siempre –lo cual no es malo al darle un toque elegante-, pero su personalidad adquiere lo exagerado; error gravísimo, ya que Capricornio podía ser encantador y letal, antagonista clave de la saga Mundo de tinta. Este villano, en cambio, nunca atemoriza. Solo incomoda.

Sin embargo, sucede algo curioso con Serkis. Cuando Capricornio advierte su llegada a nuestro mundo, sus ojos están húmedos por el miedo y el desconcierto. ¿A dónde se fue esa complejidad que había alcanzado el actor? O, ¿dónde quedó toda la fuerza, miseria y traumas de Gollum en la saga fílmica de El señor de los anillos (2001-2003)? Andy Serkis tenía un enorme potencial para su interpretación en Inkheart y lo desperdició.  

Puntuación: 3/10



Jim Broadbent como Fenoglio. Se trata de un escritor vanidoso que se encuentra con criaturas ficcionales. Broadbent transmite esa energía y celo que caracteriza a su contraparte literaria cuando se trata del Mundo de tinta. Si bien no son agregados sus nietos Pippo, Rico y Paula, como en la novela, esto no resulta un problema, pero sí, a mi parecer, que siendo su nombre “Fenoglio”, no se haya escogido a un actor italiano o que Jim Broadbent hable con su acento británico original.

Puntuación: 9/10



Sienna Guillory como Resa. Sirvienta de Capricornio, en el filme se le agrega el vestuario que describe el personaje en Sangre de tinta, y no es la criada de mayor confianza del villano. En cambio, se desarrolla su pasado y su encuentro con ciertos personajes (en exceso). En la novela era muy astuta y se defendía con energía; en la cinta… es relegada a una simple damisela en peligro. Respecto a su caracterización física, fue acertado el guiño a su cabello largo en unas escenas y luego corto cuando es atrapada intentando escapar. En varias culturas, cuando son apresadas las mujeres y niñas durante una guerra, el primer castigo que reciben de parte de los invasores es cortarle el cabello a rape, buscando que pierdan su sentido de identidad.

Puntuación: 6/10



John Thomson como Darius. También conocido como “Lengua trabada,” es el primer lector prisionero de Capricornio. En la novela es revelada su procedencia, así como la razón de su tartamudeo. Me gustó que el guión agregara su apego a las criaturas mágicas, las cuales están tan encerradas como él.

Puntuación: 5/10



Los próximos personajes serán descritos con rapidez; hacen más patente el terrible guión y las terribles actuaciones, no sé si porque los realizadores consideran, erróneamente, que un producto audiovisual para toda la familia tiene que ser tan claro que resulte banal y tan gracioso que caiga en el ridículo.


Jamie Foreman como Basta. Secuaz más fiel de Capricornio, adora su navaja y es supersticioso. El peligro del Basta literario se vuelve caricatura impulsiva en este caso.

Puntuación 4/10


Los chamarras negras. Grupo de criminales al servicio de Capricornio. En la película está compuesto por personajes del mundo de su líder, mientras que en la novela se mezclan con los habitantes de nuestro mundo. En ambas versiones son un tanto perezosos y tontos; no obstante, en el libro organizan negocios delictivos alternos.

Puntuación: 2/10



Matt King como Cockerell y Steve Speirs como Nariz Chata. Miembros de los chamarras negras. En la novela disfrutan las humillaciones que pasa Basta, son agresivos y de vez en cuando piensan por sí mismos. En la película se reducen a dos bufones con armas. ¡Incluso uno de ellos da la clave para resolver el conflicto! Excusa pobre que usa el guión.

Puntuación: 1/10



Lesley Sharp como Mortola. En la novela Mortola es letal, una amenaza suya es una sentencia, y adora a Capricornio. En el filme parece un secuaz más, sin ese elemento de apego a su líder, y aparece como una malvada de la que cualquiera se puede burlar. Sin embargo, su aspecto es tan desagradable como la Urraca del libro.

Puntuación: 3/10



Rafi Gavron como Farid.  Gavron consigue dotar al personaje de acento árabe y sin duda es físicamente ágil, pero su personaje resulta prescindible en la película: lo único que quiere es impresionar a quien admira, lo cual es una exageración en comparación con el libro. En la novela es útil, ya sea acompañado o en solitario, mientras lucha para superar su fobia a los espíritus.

Puntuación: 3/10



En conclusión, la extraordinaria obra de Cornelia fue adaptada con imperdonable descuido. Esta es la segunda película que revisamos en el blog en la que el autor del material es co-productor y el resultado es negativo (puedes ver aquí la primera). ¿Coincidencia? ¿La escogencia de un autor como director o guionista de una adaptación es garantía de éxito? ¿Siempre?
  

Puntuación final: 4/10

Créditos de imágenes
Fuente de poster: Box Office Bux
Fuente de fotogramas: KissThemGoodbye

Publicar un comentario

4 Comentarios

  1. Hola!!!
    Muchas gracias por pasarte por mi blog, ya te sigo de vuelta :)
    Esta es una de mis películas favoritas desde que era pequeña!! Nunca leí el libro así que como adaptación ya no sé si está bien aunque por lo que leo no mucho :(
    Nos leemos, un beso ^^

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Sihana! Gracias por seguirme y por comentar. Si uno no ha leído el libro, es bastante disfrutable la película, pero cuando se revisa la novela decepciona un poco qué tomaron y que no. Si te encanta leer estoy segura de que la obra de Funke te enganchará: altamente recomendada.

      ¡Un abrazo!

      Borrar
  2. Holaa, muchas gracias por esta reseña tan completa, en su momento el libro me llamó la atención y he visto la película anunciada pero en sí nunca la he visto, así que no puedo hablar tanto de la obra, aunque me encante Brendan, en fin, qué mal plan que hayan arruinado la historia.
    ¡Besos! :3

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Hola, Yomi. ¡Gracias por leerla y comentar! Bienvenida. Te recomiendo especialmente la novela. El poder de Meggie y Mo para hacer vivir las palabras es muy atractivo, además de las referencias a clásicos de la literatura -ya sea mediante los epígrafes de cada novela o directamente en la narrativa-.

      ¡Abrazos!

      Borrar